El packaging es determinante a la hora de vender cualquier producto. Desde la imagen que transmite a sus características, que incluyen la durabilidad, la resistencia, la comodidad de uso y las facilidades en el transporte, tener en cuenta cada detalle en la elección del envase adecuado puede marcar la diferencia en las ventas y la satisfacción del cliente.
Las opciones en el mercado son muy variadas, con materiales versátiles como el vidrio, el plástico, el cartón o el metal. Todas ellas tienen sus ventajas y desventajas dependiendo de las necesidades de cada fabricante aunque, en los últimos años, el sector del packaging ha experimentado una gran transición hacia opciones más sostenibles sin renunciar a las prestaciones más valoradas.
El packaging metálico es popular desde siglos atrás, ya que es resistente y se puede aplicar en una gran variedad de sectores. Pero, además, cumple con el requisito estrella en la actualidad: la sostenibilidad.
A continuación, repasamos algunas de las características de los envases metálicos que los convierten en una opción interesante tanto para los fabricantes como para los consumidores finales.
1. Máxima durabilidad y resistencia
La característica clave del packaging metálico desde el punto de vista de los fabricantes es su resistencia y durabilidad, ya que protege de forma efectiva su contenido frente a golpes, caídas o aplastamientos, especialmente durante el transporte, el almacenaje y la manipulación.
De esta manera, el producto se ofrece al cliente final intacto y en óptimas condiciones, tanto en el interior como en el exterior, una característica crucial para garantizar la satisfacción del cliente y minimizar las pérdidas.
Además, desde el punto de vista de la imagen de marca, el envase de metal transmite a simple vista una mayor calidad que otras opciones como el plástico, algo que puede influir en la percepción del producto.
2. Protección contra los factores ambientales
En algunos sectores, una protección efectiva contra los factores ambientales es imprescindible para que el producto llegue al consumidor en las condiciones óptimas. Por esto, el packaging metálico es una solución idónea para una amplia variedad de sectores.
Los envases metálicos, además de ser resistentes, evitan que el contenido entre en contacto con el aire y la humedad y, además, impiden la incidencia de la luz, a diferencia de algunos envases de vidrio o plástico. Esta característica previene el posible deterioro del contenido a causa de estos agentes, por lo que se conserva en perfecto estado durante más tiempo.
En este sentido, los envases metálicos son una opción segura y fiable para la industria alimentaria. Por una parte, el metal no altera las propiedades organolépticas del producto y, al protegerlo de la contaminación externa, se consigue que llegue al cliente final en un estado perfecto, incluso aunque haya pasado cierto tiempo desde su envasado.
3. Amplias opciones de personalización
El packaging es de vital importancia porque supone la primera impresión que se lleva el cliente de un producto. Por ello, para los fabricantes debe ser una prioridad que los envases transmitan la imagen adecuada de la marca y funcionen como elemento diferenciador de la competencia.
La clientela también aprecia un envase cuidado en el diseño y cómodo en el uso, así que la elección adecuada puede marcar la diferencia en el éxito de un producto en el mercado.
Las amplias opciones de personalización de los envases metálicos son uno de sus principales atractivos en lo que se refiere a la estética y la comodidad de uso. Se trata de un material muy versátil que se puede ajustar a una gran variedad de formas y tamaños, adaptándose a las necesidades de cada fabricante. Si bien otros materiales como el plástico también permiten una personalización al detalle, su durabilidad y sostenibilidad no son comparables a la del metal.
Los acabados consiguen aportar un valor añadido y diferenciador. En Eurobox empleamos distintas técnicas para un resultado impecable: efecto espejo, efecto Swarovski, efecto purpurina, efecto lenticular, microrrelieve, perlado, flocado, relieve 3D, etiqueta, barnizado, súper brillante, con perforaciones, soft touch… Un amplio catálogo de acabados para crear un packaging exclusivo para cada producto y marca.
4. Reciclabilidad y sostenibilidad
Aunque al pensar en envases sostenibles lo más común es pensar en el cartón, el packaging metálico también es altamente reciclable y puede ser reutilizado una y otra vez sin perder calidad o propiedades. El metal reciclado se funde y se vuelve a utilizar en la fabricación de nuevos envases metálicos, lo que ayuda a reducir la demanda de recursos naturales y a minimizar el impacto ambiental, fomentando la economía circular.
Una ventaja del metal frente al cartón es que se trata de un material muy duradero, por lo que es habitual que se le dé nuevos usos y se reutilice, o incluso que se convierta en un objeto decorativo o de colección si el diseño destaca por su belleza.
Esta serie de ventajas hacen que el packaging metálico sea idóneo para una gran variedad de sectores industriales, proporcionando una durabilidad y resistencia incomparables, manteniendo a salvo el contenido de los agentes externos y proporcionando opciones sostenibles y personalizadas que marcan la diferencia a la hora de competir en el mercado.
