Hoy es el Día Internacional de la Educación Ambiental y, en un contexto en el que la conciencia ambiental es cada día mayor, las empresas se enfrentan al reto de minimizar su impacto y reducir su huella de carbono en la producción.
Una de las formas más efectivas de incorporar medidas que conduzcan hacia una producción más respetuosa con el medio ambiente es escoger envases sostenibles, fabricados a partir de materiales reciclados y que puedan tener una nueva vida tras su uso.
Esta medida no sirve únicamente para reforzar los valores de sostenibilidad en el seno de la empresa, sino que permite que las marcas cumplan con las cada vez más habituales normativas en esta línea y, además, refuerzan la imagen de marca y la confianza de los consumidores al demostrar su conciencia ambiental.
Dentro de la amplia variedad de opciones en lo que respecta al packaging, los envases metálicos son una opción fiable y resistente, ya que aportan las mejores prestaciones a la vez que garantizan la sostenibilidad.
En busca de un packaging resistente y sostenible
A continuación, te explicamos cuáles son las prestaciones del packaging metálico, que convierten esta opción en idónea para las empresas que buscan envases resistentes y sostenibles:
La reciclabilidad en los metales
El packaging metálico destaca por su alta tasa de reciclabilidad. Dependiendo de su composición, es reciclable hasta en el 100%, y además puede ser reciclado numerosas veces sin perder sus propiedades.
Por ejemplo, en Europa, la tasa de reciclabilidad del acero, material que forma parte de nuestros envases, es del 84% y cada año se reciclan unos 400 millones de toneladas de metal en todo el mundo.
Este ciclo cerrado de reciclaje contribuye significativamente a la reducción de residuos y la conservación de recursos.
Eficiencia energética en el reciclaje
Además de la reciclabilidad de los materiales, es importante tener en cuenta los recursos que se emplean en el proceso. La producción de metal reciclado requiere significativamente menos energía en comparación con la producción inicial. Este aspecto no solo reduce la huella de carbono de las empresas, sino que también promueve una gestión más eficiente de los recursos naturales.
En Eurobox empleamos materias primas sostenibles de alta calidad, como la hojalata, compuesta de acero y hierro, altamente reciclables.
A mayor durabilidad, mayor sostenibilidad
El packaging metálico garantiza una alta durabilidad y resistencia. Un envase con una mayor vida útil se puede reutilizar y, por lo tanto, reduce la generación de residuos.
Apostar por la durabilidad implica trabajar con materiales de alta calidad que se mantengan intactos a lo largo del tiempo y cumplan su función, con lo que se combate la cultura de usar y tirar.
Además, las opciones de personalización y diseño del packaging metálico hacen que muchos de estos envases se acaben convirtiendo en coleccionables con alto valor estético y decorativo, más allá del funcional.
Reduciendo las emisiones y los productos nocivos para el medio ambiente
A parte de las materias primas, también es crucial emplear acabados más respetuosos con el medio ambiente. Los envases que producimos en Eurobox están recubiertos con barniz libre de Bisfenol A.
Las exigencias de sostenibilidad por parte de los consumidores
En un mercado competitivo como el actual, la conciencia ambiental y su extensión entre los consumidores es un factor a tener en cuenta. Las prácticas comerciales han cambiado sustancialmente a raíz de la exigencia de sostenibilidad por parte de los consumidores, pero también han supuesto cambios en la normativa que afecta a las empresas.
Las empresas, en respuesta a esta demanda, están adoptando prácticas cada vez más sostenibles en cada parte del proceso de producción y, además, transmiten esta imagen a los consumidores.
El packaging metálico es una solución para responder a la demanda del mercado y responder a la preocupación por el medio ambiente, al ser una opción más sostenible y duradera, a la vez cumple con los objetivos corporativos de responsabilidad social y sostenibilidad.
Todo esto, además de resultar beneficioso para el medio ambiente, puede reforzar la confianza de los clientes en la marca, ya que se alinea con sus valores, por lo que es susceptible de convertirse en un factor diferenciador que permita que una empresa destaque sobre su competencia.
Tendencias en las normativas de sostenibilidad
La conciencia ambiental también ha influido en las normativas y regulaciones que afectan a las empresas y que implican que se tomen medidas para abordar los desafíos ambientales de forma efectiva.
En este sentido, la tendencia apunta a que, cada vez más, se apliquen criterios en la línea del reciclaje y la gestión de residuos, la reducción de emisiones y la transparencia en el etiquetado de los productos.
Por todo ello, el packaging metálico destaca como alternativa en la búsqueda de una producción más sostenible y responsable con el medio ambiente, para satisfacer a los consumidores, cumplir con las normativas y cuidar el planeta.
