El envase de un producto es mucho más que un contenedor que contiene y protege el contenido, sino que forma parte de la percepción que la clientela tendrá de la marca en general y de un producto en particular.
¿Por qué es tan importante tener un buen diseño de packaging?
Un packaging bien diseñado es el que transmite la imagen de la marca y sus valores y, a la vez, proporciona una funcionalidad óptima.
El envase es muy a menudo el aspecto en el que recae la primera impresión, por lo que debe tener la capacidad de captar la mirada en un punto de venta, tanto de las personas que ya están familiarizadas con la marca como del público potencial, y, una vez lo ha logrado, su calidad debe estar a la altura de las expectativas generadas.
Los factores que intervienen en este sentido son el diseño, que debe ser atractivo y desmarcarse de la competencia visualmente, pero también los acabados y lo que transmite al tacto, por lo que los materiales de calidad suelen ser más efectivos.
Otra cuestión a tener en cuenta para un buen diseño de packaging es el conjunto de códigos del mercado y cómo los entienden las personas consumidoras. Por ejemplo, los envases en cartón bruto se suelen asociar a la sostenibilidad, los colores oscuros apelan a la masculinidad, los rosas a menudo se usan para las líneas de productos femeninos… dependiendo del sector, estas convenciones pueden cambiar o ser más o menos significativas.
La imagen de marca aplicada a los envases
¿Cuáles son los valores a los que se asocia la marca? ¿Qué tipo de segmentos de público se quiere captar? Estas preguntas son clave a la hora de tomar decisiones sobre el envase más adecuado para un producto específico.
Los valores que transmiten los envases metálicos
El packaging metálico es muy versátil y, dependiendo del diseño y los acabados, puede transmitir una amplia variedad de conceptos y valores.
Sin embargo, por lo general, el público percibe lo siguiente:
- Calidad. A simple vista, un envase metálico tiene una apariencia más robusta y duradera que otro tipo de envase, por lo que transmite calidad.
- Lujo. Con acabados ligeramente refinados, se suele asociar a productos premium.
- Durabilidad. El packaging metálico suele tener una vida útil más larga.
- Sostenibilidad. Este tipo de envases a menudo se reutilizan y son reciclables, por lo que transmiten la conciencia ambiental de la marca.
Estrategias para convertir el packaging en un símbolo
Teniendo en cuenta estas cuestiones, ¿cómo se consigue diseñar un envase que se convierta en un símbolo y destaque en el mercado?
Un diseño único y reconocible
Crear un diseño que sea inmediatamente reconocible es crucial. Para lograrlo, se puede jugar con la forma del envase, los colores, los acabados, el tacto o los gráficos, que han de alinearse con la imagen corporativa y remitir a ella.
Creatividad y funcionalidad
Uno de los principios básicos del diseño es la necesidad de conjugar practicidad y estética, por lo que el envase debe cumplir su propósito a la perfección o mejor que la competencia, a la vez que resulta atractivo visualmente.
La experiencia del unboxing
En los últimos años el concepto del unboxing ha ganado peso como experiencia, por lo que también es una buena idea tener en cuenta el proceso de apertura del producto, especialmente en determinados sectores como el cosmético o el de perfumería.
Ejemplos de envases metálicos que se han convertido en un símbolo de la marca
Veamos algunos ejemplos prácticos de marcas que han sabido aprovechar todo el potencial del packaging para impulsar sus productos, hasta el punto de que estos envases se han convertido en iconos.
El memorable packaging de los perfumes de Jean-Paul Gaultier
Reconocibles a simple vista y con una identidad marcada y bien definida, los envases de perfume de Gaultier son sinónimo de lujo y sofisticación.
La combinación de una botella particular con identidad propia y un envase metálico personalizado al detalle han sido determinantes para el éxito de esta línea de productos.
Cada perfume específico presenta una botella distinta que tiene un diseño pensado para transmitir los valores y el estilo de la marca, con un acabado que aporta coherencia y cohesión.
¿Qué explica el éxito de este packaging? Su unicidad, por encima de todo, pero también su practicidad y versatilidad.
- El envase es funcional y práctico: la lata protege a la delicada botella que es una pequeña obra de arte.
- Consigue transmitir la exclusividad en cada detalle a la perfección.
- Combina colores, diseños y texturas, de manera que ofrece un resultado más rico, atractivo tanto a la vista como al tacto.
En conclusión, conseguir un packaging icónico es todo un reto pero, trabajando con diseñadores profesionales y fabricantes de envases con experiencia y abiertos a la innovación todo es posible.