San Valentín es una fecha marcada en el calendario de los enamorados, pero también es fundamental para muchos fabricantes, para los que gran porcentaje de sus ventas, se encuentra relacionado estrechamente con esta celebración. Perfumes, flores, joyas, peluches y dulces, suelen ser algunos de los regalos más habituales. Por eso, muchas marcas se ponen manos a la obra tras cerrar las campañas de Navidad, para empezar a preparar con fuerza la de San Valentín.
El packaging como imán para clientes
El objetivo no es otro que atraer a los clientes, y la mejor forma de conseguirlo, es a través de un packaging llamativo, que consiga que los posibles compradores, se fijen en el producto que se les ofrece, por encima del resto de opciones que pueden encontrar en el mercado.
Los aspectos que más valoran los clientes en esta fecha son:
- La imagen de lujo. Los packagings metálicos ofrecen una imagen de lujo y de calidad superior, que fomentan que el artículo resalte por encima de otros. Si al uso del metal se añaden acabados muy atractivos y que se diferencien del resto se conseguirá captar la atención.
- El packaging especial. Un packaging específicamente creado para San Valentín, siempre va será un plus a la hora de ser seleccionado ante otros con packaging más genérico. El cliente va buscando un regalo para una celebración muy concreta, por eso, si se hace una referencia específica a la misma, o aporta valor al producto, este contará con más oportunidades de ser seleccionados.
Regalos con una bonita presencia
La presencia es muy importante en un regalo, por eso nos preocupamos de envolverlo bien, y que llegue a manos de la persona que recibe el obsequio con sus características intactas. Si además, el producto cuenta con un packaging cuidado y llamativo, estaremos ante un acierto total.
En definitiva, el cuidado del packaging, es fundamental, ya que, cuando se trata de un regalo, los clientes finales buscan envases más cuidados que den una apariencia lujosa y elegante al artículo. Los envases con brillos, que por ejemplo ofrece nuestro acabado efecto espejo, dan esa apariencia que se busca en un producto final cuidado. La purpurina, e incluso los cristales de Swarovski, conseguirán un efecto realmente atractivo para los clientes finales.
La sensación de elegancia, también se puede conseguir con un efecto satinado como el que ofrece nuestro lujoso efecto perla. Si además, se añade la técnica de flocado, que combina metal y la tela para lograr texturas originales, que impactan al mirarlas y al tocarlas.
Detalles que son algo más
Un pequeño detalle, como una caja de dulces, puede ser más importante si su envase es el adecuado. Por eso, en estas fechas, muchas marcas dan mayor importancia al packaging y aprovechan para ofrecer sus gamas premium en envases metálicos.
Si además el envase hace referencia a esta fecha tan especial, con algún motivo que haga recordar San Valentín y el amor, el éxito será mayor. Tal como ocurre en otras ocasiones, como por ejemplo Navidad o el verano, los motivos más clásicos siguen funcionando. Por eso, se siguen fabricando envases con forma de corazón, y el color rojo, sigue siendo uno de los más utilizados cuando se trata de un packaging para el día de los enamorados.
No obstante, otros motivos pueden funcionar correctamente, que en los últimos años todos aquellos que hacen referencia a otro tiempo, como sucede por ejemplo, con las cajas vintage. Este tipo de packaging cuenta con gran aceptación y con un punto especial que necesitas para destacar. Este año, comenzando los nuevos años 20, el guiño a los viejos años 20 y a escenas románticas ambientadas en esa época puede funcionar muy bien.
Pequeños lujos vestidos con mucho amor
Además de los pequeños detalles, en una fecha como San Valentín, también se aprovecha para regalar pequeños lujos como por ejemplo artículos de joyería pero, sobre todo, se aprovecha para regalar alta perfumería. Las grandes marcas lo saben, por eso muchas preparan sus envases especiales para San Valentín.
Los estuches de joyería de regalo para esta época, son muy valorados, ya que, en muchos casos se presentan con envases metálicos en ediciones de coleccionista creados específicamente para estas fechas. Este pequeño cambio en el packaging, añade valor extra a un regalo que sera perfecto para esa persona tan importante.
En general, los clientes prefieren envases metálicos para regalar en fechas destacadas, ya que, este tipo de packaging, ofrece una presencia más atractiva al presente. A esta característica, se suman las cajas especiales que incluyen algún obsequio, un detalle que hace crecer el atractivo de la marca. Este suele ser el caso de los perfumes, que aprovechan la ocasión, para regalar un complemento como puede ser la crema corporal o una muestra del perfume en formato crema.