Todos nos hemos visto envueltos en un sinfín de cajas de cartón, botellas de plástico y envases de metal que guardamos instintivamente sin apenas motivo aparente. Por esta razón, en el artículo de hoy queremos darte algunos pequeños tips para alargar la vida útil de estos últimos (al menos).
Y es que, en la mayoría de ocasiones sabemos cómo darle una segunda o tercera vida a una botella de plástico o una caja de cartón; pero no ocurre lo mismo con las latas o los envases metálicos. Por lo que no te pierdas estos consejos y coge ideas para alargar su vida útil más allá de su primer uso.
#1. Límpialos una vez acabes de usarlos
Y, para comenzar, lo primero que debes hacer antes de reutilizarlos, es lavarlos; sobre todo, si se trata de latas o envases de metal de bebidas o productos alimenticios.
Así que lo único que debes hacer es esperar a que se acabe su contenido y lavarlos en profundidad. Una vez hecho esto, podrás disfrutar de su diseño y forma para lo que quieras.
#2. Piensa bien qué quieres conseguir de estos envases
Desde maceteros, elementos de decoración, portacubiertos, huchas, hasta portavelas u otro tipo de sistema de almacenaje.
Tus envases de metal podrán convertirse en lo que más desees y necesites. Eso sí, puede que precises de herramientas o ayuda extra para modificar y adaptar su forma a su nueva función.
De cualquier forma, estamos seguros que conseguirás darle un segundo, tercer, cuarto o quinto uso sin ningún tipo de problema. Pues el packaging de metal y, más concretamente, nuestros envases hechos con hojalata, tienen la ventaja de poder ser constantemente reciclados y utilizados según las necesidades.
El ciclo de vida de este material es superior a la de cualquier otro, más aún cuando se trata de materiales de usar y tirar como el plástico, tradicionalmente.
#3. Encuéntrales un lugar en tu hogar
Ahora que ya los has limpiado y sabes qué vas a hacer con ellos, es momento de que les busques un lugar en tu hogar en el que no estorben y cumplan una función estética, así como funcional.
Bien sea en la mesa del comedor, en una estantería, en la consola de entrada a la casa o en el dormitorio principal. Nunca dejes que el desorden y el caos se apoderen de tu vivienda.
#4. Sácales el máximo partido
Como cuarto consejo, queremos decirte que les saques el máximo partido, independientemente de su utilidad o razón de ser.
En su primera vida como envases de metal cumplían con una función específica, que se ha visto modificada una vez han llegado a su fin. Pero esto no quiere decir que en las siguientes vidas que tengan dichos envases esto no se cumpla.
Por otro lado, las tendencias en el diseño de interiores recomiendan prescindir de todo lo que no aporte o genere algún valor. Por lo que, llegado el momento, es mejor que te deshagas de ellos.
#5. ¡Recíclalos!
Y, con esto, llegamos al último punto.
Para ‘deshacerte’ de estos envases nunca debes olvidar la lucha contra el cambio climático y la importancia de la sostenibilidad. Así que recíclalos en el contenedor correspondiente: el amarillo, en este caso.
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